Tu, yo y las cadenas. {Privado Gilbert} [R+18]

Hace mucho que el alemán sentía la necesidad de sonrojar a su hermano en algún lugar en solitario, intentando esconderse como ladronzuelos.
Lud estaba preparándolo todo para la llegada de su hermano, y ahora él sería el ganador. Quería darle una lección de modales, pero en el fondo, el mismo sabía que no le haría demasiado daño.
- Esto será divertido... murmuró el mayor de los hermanos mientras escondía los últimos retoques.

La idea le surgió cuando estaba solo en la habitación, leyendo uno de sis libros de Sadomasoquismo, los cuales escondo tan perfectamente que Gilbo no los ha encontrado nunca.
De pronto, el recuerdo de lo que pasó el otro día, se dislumbró en su mente y de ahí surgió la idea. La principal idea es sonrojarlo como tantas veces me ha hecho él a mí, pero le asustaré un poco con las cadenas que he escondido en el baño anterior a este.

Cuando acabó de los 'preparativos', miró su reloj, como siempre su hermano llegaba tarde al baño. - Siempre tardando... murmuró antes de soltar un pesado suspiro. Odiaba la tardanza.

Estaba caminando por los pasillos rumbo a los baños públicos. West me había dicho que quería pasar un tiempo "íntimo" juntos... No entiendo lo que quiso decir con eso, la verdad. Aunque como el ser mas awesome del mundo que soy, acepté a la invitación. Iba tarde, pero eso no era ninguna novedad para mi gran persona.

Al fin llegué y abrí la puerta que daba a los baños públicos masculinos. Allí estaba West, esperándome, y parecía algo molesto por mi tardanza.
-¡Hallo, West! -Le saludé alegremente- Siento la tardanza, pero como soy awesome debes de comprender que he de hacerme desear. Kesesesese~

- Hm... Gilbo, siempre llegas tarde bruder. Añadió con un poco de seriedad mientras le lanzaba una bolsa con su toalla y su champú. - Venga, a ducharse. Que si no hueles "como tú" no creo que te guste la sorpresa que te tengo. Aclaró con una amable sonrisa mientras se empezaba a quitar la camiseta. - Vamos, no tenemos todo el día.

Todo iba a ir sobre ruedas, puesto que Gilbo siempre tarda mucho tiempo en ducharse, por ello, el alemán supuso que en cuanto estuviese desnudo y desprevenido, lo cogería para deberle lo último que pasó. Aquella vez que le negó el acariciar su cuerpo por culpa de su insinuación.

Cogí la toalla y el champú que me tiró, y le miré intrigado al oír que me tenía preparada una sorpresa.
-¿Una sorpresa? -Me acerqué a él, dando algunos saltitos de emoción de manera infantil. Me desabroché la camisa con rapidez, dejando al descubierto el pecho y mis abdominales.

Terminé de quitarme la camisa por completo y empecé a desabrocharme los pantalones. No entendí bien lo que West me dijo de Que si no hueles "como tú" no creo que te guste..., pero mientras hubiera una sorpresa me daba igual a lo que se refiriera.

Lo vio saltar de emoción y poco después empezó el albino a desnudarse para irse directamente a la ducha. El ario se giró, dándole la espalda a su hermano mientras lo miraba por el reflejo del cristal mientras me lamía los labios con rapidez. - Ja,Bruder. Seguro que te gustará la sorpresa. Añadió mientras se quitaba el pantalón y lo dejaba colgado de una pequeña barana de hierro cercana a la pared entre ambas duchas rectangulares. - El protagonista de esa sorpresa eres tú. Añadió antes de acabar de desnudarse y meterse dentro de su ducha correspondiente.

No esperó respuesta "amable" por su hermano, pero al fin de cuenta, ya han pasado muchos años para que Lud no conociese bastante a su hermano. ¡Han crecido juntos!, obvio que se tenía que conocer. ¿O acaso Gil no conocía a Lud como lo sabía él mismo?.

Terminé de desvestirme por completo y colgué mi ropa al lado de la de West, con una sonrisa en mi rostro. Era raro que me diera una sorpresa así por las buenas, pero dijo que yo sería el protagonista de esa sorpresa... No me parecía sospechoso, West es un buen chico de todas maneras.

Entré en la ducha de al lado de en la que había entrado Lud y abrí el grifo del agua caliente. Empecé a mojarme el pelo sin ninguna preocupación, tarareando la canción heavy que escuché el otro día.

El caer del agua hizo que Lud se percatase de que el plan empezaba.
Para engañarlo, puso el agua tibia para que cayese al suelo, disimulando que "se está duchan" mientras en realidad aprovecha para meterse en la otra, donde las esposas de acero aguardaban junto a la cadena de metro y medio y el botiquín médico. ¡Estaría preparado para cualquier cosa!

- No olvides enjabonarte la cara, Gil. Que luego se te nota que no te has duchado bien. Apuntó el rubio mientras se movía lentamente, en dirección a la ducha ajena.
El juego lo va a empezar en breves y tenía la esperanza de que todo saldría muy bien.

No podía dejar de pensar en la sorpresa que Lud me tenía preparada... ¿Qué sería? Cogí el gel para enjabonarme el pelo y me eché en la mano la cantidad que solía usar.
-Ya lo sé, West. -Dije con un poco de fastidio en la voz.- No soy un niño, además soy demasiado awesome como para olvidarme de eso... -Seguí tarareando la canción.

Comencé a enjabonarme el pelo, sin percatarme de que el rubio salía de su ducha dirigiéndose hacia donde yo me encontraba.

Se adentró en el lugar donde se situaba su hermano, dándole la espalda. Aprovechando eso, el ario se acercó por la espalda y se llenó la mano de gel, empezando a enjabonar la espalda del menor. - Eres muy lento. Vamos, que te ayudo. Sonrió con una calidez extraña mientras le enjabonaba, aunque más bien, parecía un masaje para dejarlo atontado.

El alemán ya tenía pensado como actuar y seguramente Gil le gustará, aunque reniegue o se queje de los actos de su propio hermano, el cual no tardará en comprender que su hermano también guarda un gran rencor en su corazón.

No advertí que mi hermano entró en mi ducha hasta que noté que unas manos me enjabonaban la espalda, aunque parecía más una especie de masaje. Me giré inmediatamente y le miré algo sonrojado.
-¡Y-yo no soy lento! ¡No hace falta que me ayudes, West, yo puedo solo! -Advertí su sonrisa inusualmente cariñosa, West no solía sonreír mucho... y menos de aquella manera. ¿En qué estaría pensando? ¿Por qué había entrado en mi ducha? ¿Qué quería conseguir con eso?

- ¿Porqué te sonrojas, Bruder? Aventuró el ario mientras sus manos jabonosas paseaban sinuosas por su pecho, acercando ambos cuerpos desnudos más aún. Poco importaba ya que Gil estuviera cavilando algo, porque ahora el juego a empezado. No hay vuelta de página, y si alguno de los dos hace algo más, quizás con el tiempo se borre.

- Sé que eres lento. Te paras a cantar una y otra vez la misma canción, y luego te olvidas de enjabonarte bien. Cada palabra que decía el rubio, más frotaba entre el pecho y el suavizado /pero musculado/ abdomen de su hermano. Su voz se volvió más profunda, casi más sexual que sinuosa, ignorando que el roce de las "capitales" se podía apreciar a ratos por el acercamiento.

-¡Eso no es cierto! ¡Cada vez canto una canción diferente!- Me alejé dando unos pasos hacia detrás, notando como mi espalda se tocaba con la fría pared. Me estremecí al notar el roce de las capitales, sonrojándome aún más.

Quité las manos de West de mi cuerpo con algo de brusquedad... ¿en qué estaba pensando? Puede que seamos hermanos, pero esto es demasiado. Y no es awesome.

Dejó los estúpidos juegos rosas a un lado y se centró en ir a degüello al ver como su propio hermano le apartaba las manos de así. Avanzó más, acorralándole contra la pared y lo primero que hizo fue acercar a su oído insinuante mientras susurraba: - ¿Recuerdas hace dos años?. ¿Cuándo tu ego era tan grande como tu personalidad? Guardó silenció y avanzó un poco más, pegando su cuerpo contra el de su hermano mientras ambos se empapaban con el agua de la ducha.

- ¿Recuerdas como en navidad me emborrachaste y luego abusaste de mí con todo el descaro?... Susurró con una voz extraña, entre ira y provocación. - Pues...si no lo recuerdas... yo sí. Apostilló mientras sus manos cogían las suyas, entrelazando los dedo sin dejar de susurrar su nombre.

[OFF ROL: Para hacer un resumen de que pasa por si te has quedado en schock xD --> Gil (que es el seme de Lud cuando este no quiere sadomaso) abusó de él en la cena de Navidad y pensó que Gil no sedaría cuenta, pero francia estaba espiando por la ventana (?) y después lo fue chismorreando por tooodo el lugar hasta que west se entero. ¿Ok? xD ]

Me sonrojé más al notar que West se acercaba cada vez más a mí, hasta que su cuerpo se quedó pegado al mío. El agua recorría nuestros cuerpos desnudos, quitando el jabón que tenía por la espalda y el torso, y también aclarándome el pelo. Escuché sus palabras con detenimiento, intentando hacer memoria a lo que me decía, pero no conseguía recordarlo... Aquella navidad bebí mucho, eso si, aunque no recordaba haber hecho tal cosa...

-No sé de que me hablas West... -Le dije. Aunque la verdad era que sí recordaba como el gabacho iba difundiendo rumores de ese tipo por ahí, pero jamás pensé que fueran verdad...

Sonrió con cierta molestia. Era inconcebible que su propio hermano no le pudiera decir eso con la franqueza que suponía que el prusiano tendría. <<¡¡Seguro que miente!!>> Le dijo la voz en su interior, cegándolo de las cosas que podrían ser verdad o una mentira. Pero el alemán no daría su brazo a torcer tan fácilmente. - Te refrescaré la memoria... Susurró en su oído mientras obligaba que las manos de su hermano se posaran tras su espalda, mientras sus manos acariciaban su pecho con lentitud, sinuosos y lascivos tras cada movimiento personal.

El ario no perdería la calma, no se dejaría llevar por el enfado ni por la lujuria. Era su hermano y como hermanos que ambos eran, le intentaría no romper nada; ni siquiera intentaría hacerle demasiado daño.

West me obligó a abrazarle, y ante ese acto y sus palabras me sonrojé mucho más de lo que ya estaba. Sus actos indicaban que no quería una simple ducha, pero mi gran persona no podía dejarse hacer eso, aunque fuera su hermano. Busqué salidas de escape con la mirada, algo nada awesome por mi parte, pero el rubio me tenía completamente arrinconado. Comprendí que no tenía escapatoria.

¿Acaso West no comprendía que en esas navidades yo estaba borracho? Y cuando bebo no me ando con chiquitas... ¿Acaso no me conocía? Pero... sinceramente no recordaba nada de aquella noche... y tampoco sabía cómo hacer que mi hermano me creyera...

Su corazón palpitaba con fuerza, hasta él mismo podía notar las aceleradas palpitaciones de su propio hermano, seguramente nervioso por la encerrona que le cachó el ario.
Sus labios ligeramente carnosos, poco a poco se asomaban hacia el cuello del platinado y a pesar de que sus manos palpaban el pecho ajeno, éstas bajaron hasta su abdomen, acariciando cada uno de sus finos músculos en la zona. - Ich habe dich vermisst. susurró cercano a su oído mientras mordía su cuello lentamente, intentando excitarlo como lo haría él con el rubio.

Me pegué más aún a la pared. Comprendí que ésta era la sorpresa que mi hermano me tenía preparada. No comprendía su motivo, y no me gustaba que se timara esas libertades conmigo.

Me estremecí por el leve mordisco que le dio a mi cuello, encogiendo un poco los hombros y girando la cabeza hacia el lado contrario del que se encontraba. Tenía planeado excitarme, y lo estaba consiguiendo. Me sonrojé un poco más de lo que ya estaba, temiendo que la mano que estaba acariciando mi abdomen bajase más.

Susurró una y otra vez su nombre sobre su oído con suavidad, y luego añadió: - Cierra los ojos y siéntete protegido... sisea mientras sus labios bajan hasta su cuello para morderle suavemente y sus manos (ambas) bajan hacia Kalingrado, acariciando el cuerpo de su capital con ambas manos para excitarlo de sobremanera mientras éste se proponía a tentarlo a que le ofreciera su cuerpo a cambio de pagar su "pecado".

Querría tomar el cuerpo de su hermano en este momento, pero debía de controlar sus propios impulsos para que no le delatara lo que venía a ser su parte yandere, debe de guardar la calma mientras excita a su propio hermano con suavidad.

Me sonrojé aún más cuando West comenzó a masajear Königsberg con sus dos manos. No quería hacer esto con mi hermano menor... No es awesome. Comencé a excitarme un poco, no pude evitar hacerlo.

-West... nein... -Le dije casi en un susurro, sin darme cuenta de que eso me hacía aún más apetecible. No quería excitarme más...

- Shhh... Susurra sobre su oído para que no se ponga nervioso. La intención del ario no es hacerle ningún daño, al contrario, quiere hacerselo todo lo que le venga en mente con mucho cuidado y paciencia. No por ello es el hermano paciente. - Tranquilo Gil~...

Mientras, sus dos manos juegan traviesas y provocativas sobre la capital, haciendo que ambas capitales se rozaran por el glande y luego el rubio fuera "obligado" a sonreír. - Esto te vendrá muy bien, East... Seguro que cuando te ayude un poco le cogerás el gusto. Sisea sobre sus labios, mordiéndoselos suavemente y luego uniéndolos para que no diga nada de nada; tan solo sienta como nunca.

Se me escapó un jadeo, el masaje que le estaba dando a mi capital me estaba excitando en gran medida, y dentro de poco Königsberg empezaría a despertar. El tono que West usaba para hablarme era provocativa y sensual, pero yo no daría mi brazo a torcer.

Resistí un poco el beso, pero al final me dejé. Sus labios aprisionaban los míos, de manera que el grandioso yo no le pudiera replicar. No pude dejar de estar tenso, era incapaz de relajarme en una situación así. Aguanté algún que otro gemido causado por las manos del rubio, y un par de ellos se escaparon contra los labios de mi hermano. Scheiße... no pude reprimirlos del todo. Esto no es awesome... aunque a este paso, West podría hacerme ceder.

Poco a poco...Sin ninguna prisa...con calma... La paciencia es algo que no le escasea al ario y ahora menos. El beso fue un poco costoso, pero como imaginó, no pudo negarse a su hermano "menor". - Disfruta... Susurra mientras vuelve a unir los labios para atrapar su lengua con a suya, con suavidad, con delicadeza para que cogiera el ritmo del rubio.

Podría ser, que Gil no fuese precisamente alguien que le gustaba que le mandasen, pero es como los niños pequeños: Al final, después de tanto insistir se cansa y cede.

Después de unos eternos minutos de besos, separó los labios y entrecerró los ojos, sonriéndole de manera agradable a pesar de su aspecto seco. ¿Quién diría que el alemán sonreiría de manera cálida?. Absolutamente nadie. O... ¿no?. Ya poco importaba. Lo más importante era calentarlo de sobremanera para que pidiera más. - Seguro que alguna vez soñaste con este momento, ¿eh, East? Ensanchó su sonrisa unos segundos y se agachó para empezar a lamer uno de sus pezones, quitando una mano de su capital y centrándose en apretar suavemente. Mientras, la otra empezaba a masturbarlo con suavidad y parsimornia.

Pasó unos minutos besándome. No me resistía demasiado, pero tampoco correspondía. Incluso cuando comenzó a jugar con su lengua, el grandioso yo no daría su brazo a torcer por mucho que me dijera que disfrutara de aquello.

-E-eso... no lo... sabes... -Dije entre jadeos soltando algún gemido involuntario. Esa sonrisa no era común en él... ¿Tanto importaba esto para él?

No pude evitar gemir un poco más alto cuando West comenzó a masturbarme de manera lenta. Notaba que Königsberg iba a despertar dentro de muy poco... scheiße... No podía rendirme y dejar que mi propio hermano me hiciera lo que quisiera, no podía dejarme llevar...

- Hmp... No necesito saberlo. Lo aseguro. Aclaró de manera firme mientras sus labios bajaban hasta la zona de su capital, besándole el inicio de ésta, pero no hizo nada más que eso. - ¿Qué te parecería si yo...? Insinuó descaradamente mientras ambas manos lo masturbaban a la vez, con ritmo, quizás algo más "vivaz", pero no era demasiado rápido.

Esa era la pregunta del millón. ¿Y sí lo fuerza?. ¿Y si lo vuelve adicto?. ¿Y si...le saca todo el temor de dentro y luego lo sincera...?

Fuese lo que fuese el tema, debía de intentarlo con Gilbert, su hermano, al que tanto le gustaba proteger; al igual que éste también le gustaba. Era una protección mutua, sin dolores.